¡Buenas! Estoy de vacaciones, pero no os abandono, eh :-)
Hoy es el cumple de mi amiga Patricia y me he juntado con su hija, Vicky, para hacerle una tarta muy fresquita.
Las imágenes son de una versión en miniatura que fui haciendo a la vez porque sabía que con las velas, la family y el "cumpleaños feliz" me iba a costar hacer fotos.
Para hacer la mini utilicé un cortapastas redondo grande colocado en un plato.
La receta es de La cocina de Auro. Ya la he hecho varias veces: me encantan el Philadelphia, el limón y este tipo de tarta que no necesitan horno.
A la cobertura de gelatina le he añadido un paquetito de naranja confitada que tenía del Lidl.
Ingredientes:
para la base:
1 paquete de galletas María
100 gr de mantequilla
100 gr de mantequilla
para la crema:
500 ml de nata
2 tarrinas de Philadelphia
2 tarrinas de Philadelphia
200 ml de leche condensada
Fuente: La cocina de Auro
2 sobres de gelatina de limón (reservando 30 gr para la cobertura)
zumo de 1 limón
para la cobertura:
los 30 gr de gelatina que habíamos reservado
agua
naranja o limón confitado, en cuadraditos (opcional)
Echamos las galletas en el vaso de la Thermomix y las trituramos con golpes de turbo. Yo siempre las parto en 4 trozos mientras las voy echando.
Añadimos la mantequilla y programamos 7 minutos a 90º en velocidad 3.
Con esta masa forramos la base de un molde desmontable y la guardamos en la nevera mientras preparamos la crema.
Con esta masa forramos la base de un molde desmontable y la guardamos en la nevera mientras preparamos la crema.
A continuación enjuagamos el vaso, echamos los ingredientes de la crema, batimos durante unos segundos en velocidad 6 y programamos 9 minutos a 90º en velocidad 2.
Vertemos sobre la base, dejamos que se entibie y la guardamos en la nevera hasta que haya cuajado.
Entonces podremos preparar la cobertura. Calentamos 40 ml de agua en el micro, le añadimos los 30 gr de gelatina y removemos con un tenedor para disolver bien. Después le añadimos otros 40 ml de agua fría, removemos y en cuanto se temple un poco la vertemos con cuidado sobre la tarta.
Esparcimos los trocitos de naranja confitada por toda la superficie y volvemos a meter en la nevera para que solidifique la gelatina.
Si no tenemos naranja confitada podemos decorar con una rodajita de limón.
Me ha convencido la versión mini. Creo que me voy a comprar más cortapastas redondos para poder hacer las tartas individuales. Quedan monísimos y no hay peligro de que se te vuelque un trozo de tarta al servir :-D
Espero que os haya gustado, besitos.
Fuente: La cocina de Auro
Buena y rica noooo, lo siguiente!!! ;)
ResponderEliminarTe dejaron un trozo :-)
Eliminar¡Qué rica se ve!
ResponderEliminarBesos,
Es la típica tarta que gusta también a los que no son muy dulceros, así que a ti te gustaría más añadiendo azúcar a la mezcla. Pero tranquila que tengo aquí dos botes de dulce de leche, de ahí tendrá que salir algo muy muy dulce :-)
EliminarBesito
Soy Patricia y la tarta estaba deliciosa y muy apropiada para esta época... Gracias hija... Gracias Margit.
ResponderEliminarNos lo pasamos muy bien preparándola :-)
EliminarOoooh que tarta más rica!! Tiene muy pero que muy buena pinta, ya te he pineado la receta, para no olvidarme de hacerla!! Uaaau es espectacular la pintaza que tiene!! Encimas las tartas de queso me chiflan y el limón en dulce más... por lo tanto, mejor combinación imposible! Un besazo
ResponderEliminarMe alegro de que te guste. A mí el limón y el queso también me chiflan. Tengo intención de utilizarlos a menudo :-)
EliminarPero que cosa tan mona has hecho!
ResponderEliminarTan rica y tan de color amarillo, como me gusta...
Besazos.
¿El. Amarillo también te gusta? Y yo siempre pensando en verde para ti :-D
EliminarQué receta más buena, ¡es de las que a mí me encantan!.
ResponderEliminarMe la apunto para hacerla en cuanto pueda, y la versión mini me viene muy bien para hacer dos individuales.
Un besote.
Con esa cantidad te da para varias individuales, pero creo que congela bien. (Jo, ahora voy a tener que hacerla otra vez para comprobarlo, menudo sufrimiento, jajaja)
EliminarPor casualidad he llegado a tu blog, me quedo por aqui tienes cosas que me gustan, bueno todasm como esta tarta, que en especial le gusta a mi hijo, besos
ResponderEliminar¡Qué bien, me alegro! A los niños seguro que les gusta también si cambias la gelatina de limón por gelatina de fresa. Puedes añadirle a la cobertura mini trocitos de fresa o simplemente decorar con unas fresas colocadas encima.¿Y de piña? Un, mejor no me paso por la sección gelatinas del súper que soy capaz de hacer una de cada sabor :-D
Eliminar¡¡¡¡Que apetecible!!!!
ResponderEliminar;-)
Eliminar¡Hola, Noemí! Voy a pasarme a conocer tu blog, tú únete al mío solo si te gusta ;-)
ResponderEliminarOhhhh, que bonita te ha quedado y tiene que estar fresquita!!!
ResponderEliminarUn besito,
Sandra von Cake
Sí, fresquito, limón y queso, ¡ñam!
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